viernes, 12 de septiembre de 2008

He decidido...

He decido y a partir de hoy...

Reemplazaré las lágrimas por la sonrisa de cualquier extraño mundano.
Buscaré cobijo en los brazos de quien tenga manos tibias y alma noble.
Veré corazones, compraré buenas intenciones y leeré cartas de amor.
Botaré las noticias, no habrá periódicos. Quién los quiere hoy?
Si lo único que tenemos seguro en la vida es el hoy, para qué empecinarnos en saber demasiado?
En hacer demasiado, en leer todo lo que el tiempo nos de, y lo que no también.
En estudiar hasta que los ojos se caigan, en asimilar contenidos; saber, saber y saber.
Comprar, comprar y comprar.
Tener...hoy para ser hay que tener.
Es la competencia diaria.
Éste juego de la muerte que nos sumerge infinitamente en las frivolidades de la vida ignota y frágil.
Si es cierto que el pasado es hermético y el futuro incierto, por qué no vivir el hoy sin pensar en lo que fue y menos en lo que vendrá, que de todos modos nunca sabremos si llegará; y si ha de llegar, será como siempre lo imaginamos? Y peor aún: como siempre lo planeamos?!

He decidido vivir mi vida...

Ésto implica romper las bases, los orígenes.
Significa empezar de cero, renacer.
Para ser uno mismo hay que dejar todo lo que llegamos a ser sostenidos en otra mano.
Todo lo que llegó a nosotros y todo por lo que hemos ido de forma primaria.


Para volver, tuvo que haber sido.
No se añora el pasado ni se vive en él,
sólo se intenta revivirlo en el presente.
Eso no es madurez.
Eso no es crecer.


Hay que despojarse.
Soltar las alas y echarse a volar...

martes, 9 de septiembre de 2008

De perder...

Tu recuerdo todavía nubla, cada tanto mi vista
Enfundado en el más grande y vacío de los silencios
encuentro mi dolor reposando bajo el sol.

Es raro,
Siempre creí que lo que dolía se hallaba entre grises nubarrones de tormenta.
Y no.
Compruebo que no.

Este dolor sabe diferente
Vislumbro al final una luz tenue, agradable.

Me siento mal por ello.
Creí y viví durante tantos años
con el concepto invertido.

Hoy saboreo esta derrota con el alma en la mano,
pero entera.

¡Cuántas ironías me deja la vida a cada paso!

Cuando nos bautizamos como hermanos juramos que era para toda la vida
pero nunca creí que pudiésemos terminar como esos matrimonios de ahora
en los que la gente se casa por compromiso.

Nunca soñé con este final...¡Nunca soñé un final!

Fue hermoso mientras duró
Como una vez dije:
"La vida me regaló todo color de sensaciones
y a tu lado viví todas y cada una de ellas".

Se siente vacío, se huele gris,
el pensamiento de que esas épocas son pasadas
y están enterradas

El saber que es el fin de lo que toda la vida podría haber sido.
Pero la vida se encaprichó con esta historia.

Nos dió demasiados dulces durante algunos años...
La vida decidió que sea intenso y no extenso.

Siento culpa por no llorarte más.
Por no gritarte más, por no maldecir más fuerte.

Siento culpa porque veo escarpárseme de las manos el agua bendita.
Y yo sentada, viéndote alejar.
Ni siquiera me quedé con el último destello de tu mirada...
Sólo se ve tu espalda desde acá.


Lo "sagrado" durante tanto tiempo,
lo que parecía eterno.


En mi corazón las heridas.
En mi alma algunas sombras.

Se vislumbra luz a lo lejos.
Un haz se cuela entre mis dedos.

Es gris, es oscuro
pero reposa al sol...como mi mejor recuerdo.